RIBER 2025 en San Salvador culminó con éxito: un congreso para diseñar el mañana desde el hoy

Con el lema “¡El futuro no se espera, se diseña!”, la Red Iberoamericana de Prospectiva (RIBER), junto a INNBOX, CIESCE y sus aliados, concluyó su esperado Congreso de Futuros RIBER 2025 – El Salvador, celebrado los días 25 y 26 en el campus de la UCA, San Salvador. Este encuentro vibrante convocó a prospectivistas, académicos, empresarios, gestores públicos, innovadores y jóvenes con ganas de ponerse en acción frente al horizonte 2050.

Claves del encuentro

Día 1: Mirando a El Salvador hacia 2050
La apertura estuvo dedicada al potencial transformador de cuatro sectores estratégicos en El Salvador: TICs, manufactura, agroindustria y energías renovables. Entre las conferencias destacadas disfrutamos las de:
– Eleodoro Ventocilla, que trazó las tendencias globales en el sector TICs.
– Ibon Zugasti nos expuso sobre los horizontes del sector manufacturero global.
– Omar del Carpio analizó los desafíos de la agroindustria hacia el 2050.
– José Luis Cordeiro ofreció una visión energética global proyectando escenarios disruptivos.

Cada bloque de conferencias fue seguido por paneles locales de diagnóstico, donde expertos salvadoreños confrontaron esas tendencias globales con la realidad del país.

Día 2: Iberoamérica en el mediano y largo plazo
Este día giró hacia la región: se lanzó en español el libro ‘El Estado del Futuro 20.0’ y otros títulos relevantes. Ana Gabriela Rodríguez abordó genialmente las tendencias de innovación educativa, un excelente comienzo para las investigaciones sobre innovación educativa que pudimos disfrutar en los paneles.

Los paneles abordaron geopolítica de la educación superior, gobernanza anticipatoria, inteligencia artificial, escenarios ambientales, políticas públicas, prospectiva territorial, migraciones, cambio climático y más. Entre los discursos más comentados estuvo la ponencia de Javier Medina sobre los desafíos de la prospectiva en una era de policrisis. Para cerrar, se presentó ‘Latinoamérica 2050: retos, escenarios y acciones’, además Guillermo Gándara y Karelys Abarca se encargaron de presentar los logros y metas de la red en el informe de gestión 2024-2025 del primer año de la Junta Directiva actual de RIBER, representada por Guillermo Gándara (México), Marcelo Ramírez (Chile), Verónica Ágreda (Bolivia), Marco Moreno Castellanos (México) y Karelys Abarca (Venezuela).

Experiencias vivas, aprendizajes compartidos

Las coberturas en redes sociales de RIBER mostraron debates intensos, laboratorios de futuros colaborativos, espacios de networking y reflexiones inspiradoras. En LinkedIn se compartieron análisis sobre paneles de innovación educativa y prospectiva; en Instagram imágenes de los talleres; en Facebook, testimonios de asistentes que se sintieron movilizados a repensar su rol en el desarrollo local y regional.

Lo que deja RIBER 2025: un salto de escala

Los grandes logros del encuentro se concentran en las siguientes aristas:

1. Convergencia temática: se integraron sectores clave con la prospectiva.
2. Puentes entre global y local: se aplicaron  visiones globales aterrizadas al contexto nacional.
3. Publicaciones estratégicas: se realizaron lanzamiento de libros que enriquecen la disciplina.
4. Activación de comunidad: surgieron alianzas, compromisos y proyectos.
5. Visión 2050 vívida: se mostraron rutas concretas para alcanzar escenarios deseados en la region al año 2050.

Mirando adelante

El congreso fue un trampolín para transformar ideas en acción. En los próximos meses se publicarán las memorias y se activarán grupos de trabajo. La comunidad de RIBER sale fortalecida de este primer congreso de prospectiva de RIBER como red abierta, con proyectos incipientes y alianzas renovadas, lista para diseñar el futuro de Iberoamérica, sin perder en el proceso uno de los rasgos más característicos de la red desde su fundación hace 10 años: la calidez del diálogo, la humanidad de las interacciones entre sus miembros y el respeto por las ideas.

Por otra parte, el Congreso de Futuros RIBER 2025 no sólo fue un éxito por la calidad de sus conferencias y talleres, sino por la impecable organización local. El Salvador, demostró que es posible articular a la academia, el sector público y privado para abrir conversaciones estratégicas de alto nivel, enviando un mensaje de esperanza a toda Iberoamérica: con una visión compartida clara y con acción decidida se pueden construir futuros más inclusivos, sostenibles y prósperos para todos.